Ocio en Navidad

Compartimos algunas sugerencias sencillas que pueden servirnos de ayuda:

• Acoger en nuestro hogar. Todos conocemos personas que viven con mayor soledad, sin familiares cerca, … Es una oportunidad de estos días navideños poder invitarles a nuestro hogar, en algún momento de la Navidad. Acto sencillo que convierte el corazón del adulto y educa a los más pequeños de la familia a ese recibir, abrir nuestras puertas, compartir, a entablar una conversación, … y así convertir el corazón de cada miembro de la familia. Compasión por el otro.

• Visitar a familiar, amigo o vecino más necesitado. A veces, por ayudar, ofrecemos nuestro tiempo a proyectos, voluntariados, … que están muy bien, pero podemos estar desatendiendo al que tenemos a nuestro lado. Pensemos quién puede estar más necesitado de compañía, algún familiar, amigo, vecino, conocido, … y que pueda alegrarle nuestra presencia, ofreciendo muestras de cariño, escucha, conversación, oración o incluso un detalle gastronómico. Agradar al otro.

Recuerda descolgar el teléfono. La deriva individualista de la sociedad y el abuso de la mensajería instantánea han relegado las llamadas telefónicas a un segundo plano y se han perdido los vínculos con nuestros allegados que solo se fortalecen a través de los gestos y del tono de voz. Esta Navidad llama más, pregunta, interésate por sus alegrías y tristezas. Y hagamos partícipes a los más pequeños de este interés por el otro.

• Visitas de Belenes en nuestra ciudad.

  En Madrid disponemos de magníficos belenes que han preparado con cariño artesanos, coleccionistas y aficionados al belenismo, con acceso gratuito: https://www.navidadmadrid.com/es/categoria/belenes-en-la-ciudad

  Y en los alrededores: el Belén gigante de San Lorenzo de El Escorial. Un Belén realizado con figuras artesanales hechas a tamaño real, acceso gratuito: https://belenmonumental.es/

Si quieres sentirte como una auténtica figurita de Nacimiento no puedes dejar de visitar el Belén Monumental de San Lorenzo de El Escorial, en Madrid. Las calles anejas al imponente monasterio escurialense se convierten en un escenario de 6.000 metros cua­drados en el que más de 500 figuras de tamaño natural recrean el pueblo de Belén y otras regiones de oriente. A los más pequeños les llamarán la atención la noria de agua, las palmeras y montañas, el mercado, los más de 200 animales (ocas, ovejas, burros, cerdos y hasta flamencos y cocodrilos), y la sorprendente caravana de los Reyes Magos, con camellos, caballos, jirafas, gorilas y elefantes de tamaño natural. Todo en torno al portal, donde el párroco bendice cada año las figu­ras de la Sagrada Familia.