A mediados de febrero, los periódicos informaron que la Comisión Europea había abierto una investigación formal contra TikTok por no tomar las medidas necesarias para proteger a los menores de un diseño que genera comportamientos adictivos, así como por falta de transparencia en la gestión de anuncios que pueden ser nocivos para ellos.
Se trata del primer paso oficial, pero ya ha antes ha habido muchas advertencias de psicólogos y psiquiatras sobre el carácter especialmente adictivo de esta red social que se encuentra entre las más utilizadas por los adolescentes. Como dato, el tiempo medio de uso de TikTok está en 1 hora y 35 minutos al día.
Una de las psiquiatras que mejor ha explicado el efecto que tienen TIKTOK y otras redes sociales en nuestro cerebro es Marian Rojas Estapé. Según cuenta en la entrevista que os pasamos más abajo, las redes sociales se han convertido en una de las vías favoritas para evadirnos y apagar nuestra mente. Y si bien pueden aportar cierto valor como medio de información y entretenimiento, también resulta muy fácil sucumbir ante sus encantos y terminar apartando otras tareas, o incluso desarrollando una adicción hacia ellas.
A lo largo de la entrevista que os proponemos, la psiquiatra habla de la drogodependencia emocional. De cómo consumimos este tipo de formatos de vídeo cuando necesitamos que nuestro cerebro sienta algo. Estas aplicaciones están diseñadas para ir aportando constantemente dopamina a nuestro cerebro y para que cada vez la necesitemos con más asiduidad. Y está pasando que los jóvenes, acostumbrados de esta forma a la satisfacción constante e inmediata, cuando algo no sale como ellos quieren no saben cómo reaccionar y el número de cuadros de ansiedad y de depresión han crecido de manera alarmante.
Todos los expertos coinciden en que TikTok es la red social más adictiva. Los mismos jóvenes reconocen que pierden la noción del tiempo. Abren la red social, empiezan a mirar, y «a lo mejor pasa una hora o dos» y siguen mirando. «Y dices… Vaya! ya llevo cuatro horas».
Con estas aplicaciones también aparece el síndrome de abstinencia, de forma similar a cualquier otra adicción como las drogas o el alcohol. Si no tienen la aplicación aparece ansiedad, un malestar muy intenso. Es por eso que el Hospital Gregorio Marañón atiende ya a pacientes en un centro pionero para el tratamiento de las adicciones a nuevas tecnologías.
A continuación, podéis escuchar la entrevista con Marian Rojas Estapé
