La irrupción de la inteligencia artificial generativa ha supuesto uno de los grandes hitos tecnológicos de nuestra sociedad. La Inteligencia Artificial (IA) es mucho más que una nueva disciplina científica encargada de crear programas y soluciones informáticas. La IA supone desarrollar sistemas que puedan realizar tareas comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico. Este gran salto tecnológico supone todo un cambio de paradigma en todos los ámbitos, incluyendo el ámbito educativo.

Si bien la IA en el ámbito educativo ofrece indiscutibles ventajas, como el acceso de los alumnos a la información, la personalización del aprendizaje en función de las necesidades de cada estudiante, la retroalimentación inmediata, la automatización de tareas rutinarias o la mejora de la productividad… también plantea nuevos desafíos educativos, como la dependencia tecnológica y la pérdida de autonomía intelectual, la falta de pensamiento crítico, la dificultad de detectar los plagios, el riesgo de fomentar un aprendizaje sesgado, la posible merma en el esfuerzo de los alumnos, así como otra serie de desafíos éticosbrechas de seguridad y privacidad.

Entre las nuevas herramientas de IA utilizadas por los jóvenes, destacarían las herramientas de consulta y conversación, como Chat GPT, Gemini o DeepSeek, que son las más empleadas, seguidas de otras que generan presentaciones o imágenes, como Canva con IA, y otras herramientas de análisis de datos como Excel con IA o Powe BI, así como traductores, como DeepL, asistentes de escritura, como Grammarly u otras herramientas de corrección de texto.

El pasado mes de marzo de 2025 se presentó el estudio «Educar en la era de la IA», realizado por Empantallados (una plataforma sin ánimo de lucro que apoya a los padres en la educación digital de sus hijos) junto a GAD3, realizado a familias españolas con adolescentes de entre 14 y 18 años, que arroja luz sobre el aterrizaje de la IA en las aulas. Exponemos a continuación las principales conclusiones del estudio, que nos ofrecen interesantes claves sobre cómo enfocar la educación de los adolescentes en esta era digital:

  • Para 9 de cada 10 adolescentes el papel del profesor sigue siendo clave. Sin embargo, más de la mitad de los estudiantes ven la IA como un complemento útil para el aprendizaje y la perciben como una herramienta de apoyo y no como un sustituto total de la enseñanza tradicional. 
  • El 85% de los adolescentes utiliza la IA al menos una vez a la semana, aunque algunos admiten utilizarla «a escondidas», lo que refleja cierta falta de claridad sobre sus límites y regulaciones en el entorno educativo. 
  • El 80% de los adolescentes emplea la IA para buscar información, pero uno de cada tres la utiliza para hablar sobre temas personales o tomar decisiones importantes, lo que demuestra que su impacto va más allá del ámbito académico y se extiende a la vida cotidiana de los jóvenes.
  • El 60% de los alumnos y profesores coinciden en que falta formación sobre el uso adecuado de la IA en los centros educativos. Los docentes temen que esta tecnología afecte la capacidad de esfuerzo de los estudiantes y genere una dependencia excesiva. Se sugiere la necesidad de replantear ciertos métodos de evaluación y enseñanza, ya que en algunos casos los trabajos escolares han perdido su utilidad debido a la existencia de la IA.
  • En cuanto a Los límites y el control de la IA, el 60% de los adolescentes reconoce haber ignorado las restricciones impuestas por sus padres y profesores, lo que plantea el desafío de educar en el uso responsable de esta tecnología para evitar un abuso o dependencia excesiva.

A la vista de estas conclusiones, el estudio destaca las siguientes 7 habilidades humanas más valoradas en la era digital:

  1. La adaptación al cambio: 7 de cada 10 adolescentes perciben como positivo el impacto de la IA en su futuro profesional.
  2. El pensamiento crítico: Más del 40% de los adolescentes reconoce haber compartido información, que posteriormente ha descubierto que era falsa. 

  3. La creatividad: El 47% de los profesorescree que es importante fomentar que los alumnos conecten ideas, más allá de las respuestas generadas por la IA.

  4. Las relaciones interpersonales: El 70% de los adolescentes reconoce que el uso de la IA puede influir en su relación con los demás o su capacidad de empatía.

  5. La capacidad de esfuerzo: El 60% de los profesores considera que la IA puede tener un impacto negativo en la capacidad de esfuerzo de los alumnos y en su dependencia de esta herramienta.

  6. El aprendizaje intergeneracional: El 45% de los padres que ha tenido una conversación sobre IA con sus hijos reconoce que le ha servido para aprender más sobre su uso.

  7. La responsabilidad ética: El 50% de adolescentes manifiesta que el centro educativo no le está preparando para utilizar la IA de forma ética. 

A continuación, se adjunta un enlace en el que se puede acceder a esta 6ª edición del estudio realizado por Empantallados, así como a una serie de vídeos de 9 expertos que, a partir del diagnóstico del estudio, analizan los datos desde sus respectivas áreas profesionales (educación, desarrollo profesional, tecnología, psicología y ética):

https://empantallados.com/habilidades-ia/