Según el punto de vista cristiano, la Biblia nos exhorta a educar a nuestros hijos en la disciplina y enseñanzas del Señor (Efesios 6:4). Esta instrucción implica no solo educar sobre Dios, sino también demostrar un modo de vida cristiano a través de nuestras acciones diarias. Dedicar tiempo de calidad a nuestros hijos es una manera concreta de demostrarles el amor de Dios.
En Proverbios, el Rey Salomón destaca la relevancia de recibir enseñanzas de los padres: «Hijo mío, escucha la instrucción de tu padre, y no desprecies la enseñanza de tu madre» (Proverbios 1:8). En este pasaje se resalta la obligación de los padres de dirigirse a sus hijos y la importancia de estar activamente involucrados en sus vidas.
El Verano es un Momento único, no dejes pasar esta oportunidad, con pequeños cambios se pueden conseguir grandes resultados.
El Poder del Cariño
El cariño es una expresión tangible de amor y afecto. Según estudios de psicología infantil, los niños que reciben amor y cariño consistentemente tienden a desarrollar una mayor autoestima, mejores habilidades sociales y un mayor bienestar emocional. El Dr. John Bowlby, en su teoría del apego, destaca que la presencia constante y afectuosa de los padres es crucial para el desarrollo seguro y saludable de los niños. El cariño fomenta un sentido de pertenencia y seguridad, permitiendo a los niños explorar el mundo con confianza.
La Atención Plena
La atención plena, por su parte, implica estar verdaderamente presente en los momentos que compartimos con nuestros hijos. Esto significa dejar de lado las distracciones y enfocarse en las necesidades y deseos del niño. La Dra. Laura Markham, autora de «Peaceful Parent, Happy Kids», subraya que la atención plena es fundamental para construir una conexión fuerte y significativa con nuestros hijos. Al prestar atención plena, los padres demuestran a sus hijos que son valorados y comprendidos, lo cual fortalece la relación y mejora la comunicación.
La Visión Cristiana
Según el punto de vista cristiano, la Biblia nos exhorta a educar a nuestros hijos en la disciplina y enseñanzas del Señor (Efesios 6:4). Esta instrucción implica no solo educar sobre Dios, sino también demostrar un modo de vida cristiano a través de nuestras acciones diarias. Dedicar tiempo de calidad a nuestros hijos es una manera concreta de demostrarles el amor de Dios.
En Proverbios, el Rey Salomón destaca la relevancia de recibir enseñanzas de los padres: «Hijo mío, escucha la instrucción de tu padre, y no desprecies la enseñanza de tu madre» (Proverbios 1:8). En este pasaje se resalta la obligación de los padres de dirigirse a sus hijos y la importancia de estar activamente involucrados en sus vidas.
El Verano es un Momento único, no dejes pasar esta oportunidad, con pequeños cambios se pueden conseguir grandes resultados.
Libros recomendados para seguir con este hilo serían:
- Disciplina sin lágrimas: Una guía imprescindible para orientar y alimentar el desarrollo mental de tu hijo – Daniel J. Siegel
- El libro que ojalá tus padres hubieran leído: (y que a tus hijos les encantará que leas) (Superfamilias) – Philippa Perry
- El cerebro del niño explicado a los padres – Álvaro Bilbao
- Educar sin perder los nervios: Guía emocional para transformar tu vida familiar – Tania García
- De tal palo: Una mirada desde el corazón del hijo – Francisco Javier Schlatter Navarro. Para mi, este es necesario para todos los padres (chicos)