Benedicto XVI hablaba de la música como “el lenguaje universal de la belleza”. Precisamente en la adolescencia esa búsqueda de la belleza se intensifica. Últimamente han surgido en el ámbito de la música diferentes artistas cuyas canciones están llenas de sentido y que pueden hacer mucho bien a los oídos del corazón de nuestros hijos. Mencionamos aquí tres ejemplos: el exitoso fenómeno de Hakuna, a cuyo concierto del pasado 17 de septiembre en el Palacio de Vistalegre fueron ocho mil personas; menos conocido en España, Brother Isaiah, un músico americano que pertenece a los Franciscanos de la Renovación; y el perfil de Spotify de Colegio Mater Salvatoris.
