Mujeres y madres, es un denominador común de todas las mujeres que leemos este post, pero ¿qué esperamos de nosotras? ¿qué se espera de nosotras? ¿somos verdaderamente conscientes de la grandeza de la maternidad?
Maria Calvo Charro, profesora universitaria y autora de diversos libros sobre temas educativos y defensa de la equidad entre hombre y mujer, lanza al mercado un nuevo libro “Orgullo de Madre” que no tiene desperdicio.
“Orgullo de Madre” toca muchos temas de candente actualidad desde un prisma totalmente humano, esperanzador concibiendo a la mujer desde una dimensión mucho más amplia, con potencialidad, capaz de vertebrar decisiones importantísimas en una familia, pero también en el trabajo o en la sociedad, manteniendo su naturaleza de mujer y sin renunciar a su esencia. Las mujeres tenemos la obligación de reflexionar sobre todo esto.
Trata temas de feminismo, de la desnaturalización actual de la mujer, de su falta de transcendencia, reivindica la complementariedad que aporta el padre en una familia, la importancia del matrimonio para los hijos, el poder absoluto que la técnica ha otorgado a la mujer sobre la generación de la vida y sus consecuencias, la tiranía del perfeccionismo, la tristeza de las madres pluscuamperfectas, la absorción del hijo por la madre que en ocasiones le ha convertido en un “producto de consumo” y cómo volver a la belleza de la maternidad a través de la trascendencia, la elegancia, la hospitalidad, la generosidad, la apertura.
Un libro de actualidad, muy documentado y con datos empíricos, que permitirá al lector reflexionar sobre aspectos de maternidad muy distorsionados desde hace años.
Termino con un par de citas de la autora (elegir dos):
“La fuerza moral de una mujer que ama posee una enorme energía sanadora, así como una belleza y una potencia inconmensurables, capaces de rehumanizar el mundo”
“La mujer hipermoderna, hiperactiva, en constante emprendimiento de experiencias sensitivas efímeras, con aspecto externo de plena felicidad (aunque interiormente esté fragmentada) que exhibe en las redes sus múltiples y constantes vivencias superficiales, íntimas y privadas, es todo un referente. Pero está sola en una ingente comunidad digital”
“Muchas mujeres perciben que todos sus esfuerzos por alcanzar el éxito se han basado en la necesidad de complacer a otros y dar la talla según los estándares impuestos por una sociedad feminista pero masculinizada, en lugar de seguir sus propios instintos o deseos. También otras mujeres sienten un fuerte temor interno a la inferioridad femenina y se vuelven adictas a la perfección, trabajando más que sus homólogos masculinos para compensar el hecho de no ser varones”
“En ocasiones, el hijo se convierte en una opción mas dentro del abanico de experiencias emocionantes disponibles, un producto de consumo emocional, violentando la máxima que debe regir la maternidad entendida como hospitalidad sin propiedad”
“La maternidad nos libra del individualismo autorreferencial y destructivo. Cuando un hijo nace, creer en Dios ya no es un acto de fe, sino una certeza e incluso una evidencia.”