Nuestros hijos crecen y, como es normal, empiezan a querer salir con sus amigos y no con nosotros. Quieren quedar para ir al cine, comer, merendar, dar un paseo, etc.

– Lo primero que tenemos que asumir es que con la pubertad llega el momento en que los hijos empiezan a dar sus primeros pasos hacia la independencia, y que en esto es fundamenta la relación con sus amigos.

– Normalmente, alrededor de los 13 años es cuando estas primeras salidas se producen. No se puede generalizar porque cada niño es un mundo.

– En estas primeras salidas los padres suelen conocen a los amigos. Son compañeros del colegio o vecinos. En esta etapa es imprescindible conocer con quién se mueven y en qué ámbito.

– Es importante hablar mucho con los hijos, conocer sus planes y lo que hacen. A veces solamente se “reúnen” para estar juntos, dar una vuelta, hablar y experimentar ese sentimiento de libertad y autonomía.

– Muchas veces, la hora de llegada es “el” motivo de conflicto. Es importante hablar, si es posible, con los padres involucrados para estar todos en una misma línea.

– El alcohol, las drogas y el tabaco son riesgos a los que se empiezan a exponer. Es fundamental hablar con ellos. Preguntarles qué saben y cómo se sienten al respecto. Qué costumbres tienen los amigos, por qué creen que algunos beben o fuman. Escucharles y comunicarse con ellos es básico en estos momentos. Hay que dejarles muy claro los daños que producen estas en estas edades, que es muchísimo mayor que el que se produce en personas adultas.

En estos enlaces podemos ver algunas claves sobre todo lo que nos preocupa a los padres y cómo podemos gestionar las primeras salidas de nuestros hijos:

https://www.concapa.org/content/uploads/2014/07/Primeras-salidas-2014.pdf

https://es.catholic.net/op/articulos/67079/cat/217/primeras-salidas-nocturnas-de-tu-hijo.html#modal

https://www.planetamama.com.ar/nota/las-primeras-salidas-solos

https://elisoler.com/las-primeras-salidas-nocturnas/